La Asamblea Nacional de Venezuela a través de la Encuesta CoVID-19, de fecha de 07 de junio del 2020, informó que han recibido reportajes de fallas en el suministro de servicio del vital líquido en gran parte del país.
En el estudio publicado desde el máximo órgano del poder legislativo de Venezuela se afirma que más del 94% de los ciudadanos no cuenta con un servicio regular de agua, a la vez que en muchos estados se registran largos períodos sin recibir el vital líquido, por lo cual, la población ha tenido que contratar servicios de cisternas, trasladarse a comunidades vecinas para surtirse o acudir a fuente sospechosas para obtener la cantidad de recursos hídricos necesarios para realizar sus labores diarias.
Guárico, Falcón, Nueva Esparta, La Guaira y Barinas son los estados con mayores fallas en el servicio. De acuerdo a la encuesta, en promedio más del 32% de los ciudadanos reporta ausencia del servicio desde hace más de una semana en dichos estados.
Por otro lado, en el informe el parlamento venezolano pone de manifiesto que hospitales a nivel nacional presentan recurrentes fallas en los servicios básicos, a lo que se debe sumar la insuficiencia en la entrega de los insumos médicos y la falta de personal médico, lo que complejiza el adecuado tratamiento de pacientes en estos centros de salud y aumenta las probabilidades de contagio del CoVID-19.
La falta del servicio de agua podría generar retrasos en la producción de gasolina en la Refinería El Palito
El proceso de producción y distribución de combustible en la región central se ha visto obstaculizado por distintos factores sociales, políticos y tecnológicos, a lo que se le debe sumar las fallas en el suministro en el servicio de agua potable, ya que en gran medida la operatividad de la planta depende del sistema de bombeo de la cuenca del río Sanchón, ubicado en el municipio Juan José Mora, el cual se encuentra averiado.
La función del vital líquido es importante en los procesos de refinación, motivado a que al menos 600.000 litros de agua al día para las torres de enfriamiento, las cuales están presentando graves fallas a raíz de la fallas en la distribución de agua potable. Esto impide el aumento en más de 26% de la capacidad de producción de la empresa estatal al estar en 37.000 barriles diarios de 140.000 barriles que es la capacidad máxima de la refinería.
El gobierno regional ha invertido recursos en solventar la problemática, no obstante, las soluciones no han sido suficiente para reactivar a plenitud la planta, generando mayores obstáculos para la distribución de gasolina en la región central.